Paramos en medio de la carretera y ale a descansar, porque vi a mi marido blanco como un fantasma por momentos. Por suerte sólo fue un susto y llegamos genial, disfrutamos de una buena mañana por la Villa que es bastante bonita y tiene unas playas increíbles.
Eso sí, nunca imaginé que el conductor también puede marearse, pero así es.
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1 comentario:
Je je http://creamomentos.blogspot.com/
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