Cuando el positivo no llega

No sé muy bien cómo enfocar esta entrada, pero allá voy, espero no mezclar muchas ideas ni sentimientos.

Os entiendo, os comprendo, sé lo que es, yo también lo he vivido pese a mi "juventud", sé lo que es sentir y ver a las demás a tu alrededor quedarse embarazada y tú quedarte en la cuneta. Entonces no se sabe porqué pero de repente, empiezas a ver muchos bebés, muchas gordis, muchos carritos a tu paso y tú te ves con las manos vacías, piensas... Cuándo podré vivir eso, cuándo me tocará a mí, ves a gordis fumando, tomando una cerveza, a mujeres de un entorno desfavorecido con su turgente y redondeado perfil paseando a tu lado y adolescentes que deberían disfrutar de su juventud y no jugar a los muñecos de verdad. Entonces te preguntas qué estoy haciendo mal, porqué no me quieren dar a mí esa felicidad.

Ultimamente, estoy rodeada de embarazadas y de mujeres que se sienten madres sin serlo, que están deseando que llegue ese ansiado positivo, hay ocasiones en las que después de muchos problemas y tratamientos ese momento llega y te das cuenta que ha merecido la pena pasar por todo lo vivido sólo porque llegue ese día, y repetirías sin dudarlo.

Pero hasta que llega, nos queda un duro camino, a veces tiene más baches otras no tantos, a veces el primer embarazo tarda y el segundo viene de sorpresa y viceversa, en este mundo todo es una lotería.

Y desde aquí os digo, CHICAS NO DESFALLEZCAIS, el momento llega aunque a veces flaqueen las fuerzas, tomaros un ratito de descanso, unos días de bajón y luego a seguir con fuerza, todo llega.

MUCHA FUERZA Y OS PONGO VELITAS.