martes, 22 de febrero de 2011

Mi miedo a lo desconocido

Esta mañana miraba a mi pequeñina, la miraba y remiraba y recordaba el día 23 de abril a las 18:10, aquella tarde veía a mi hija por primera vez, llegó ese momento mucho antes de lo esperado pero mereció la pena.



Mereció la pena escuchar ese llanto, mereció la pena ver esa mini personita rosadita con las manos abiertas y berreando como una loca porque la habían sacado de su hábitat, esa imagen se me quedará grabada a fuego en mi memoria, en ese momento yo sólo lloraba, no pensaba, mi cerebro hacía más de media hora que había dejado de funcionar, se había quedado estancado en la puerta de aquel quirófano nº 3, me dieron ganas de besarla, abrazarla, pero era tan pequeñita que me dió miedo, terror, pánico o como quiera llamarse, pegarle cualquier enfermedad, con lo desprotegida que estaba y tan prematura que preferí guardarme las ganas, y que tonta fui... me arrepiento cada día de no haber besado a esa personita y sentir la sensación de besar la piel calentita de mi hija, pero que leches...

LA BESO TODOS LOS DÍAS UNA Y MIL VECES, ya hemos recuperado el tiempo perdido hace mucho tiempo.

FELICES 10 MESES TESORO MÍO.

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