jueves, 2 de diciembre de 2010

Cómo y por qué llegaste a nuestras vidas

Era un verano caluroso en Sevilla, de los peores que recuerdo, Miguel y yo llevábamos 1 año y 8 meses casados y decidimos, más bien, decidió que era hora de formar una familia, habíamos hablado que nada más pasar nuestro primer aniversario empezaríamos a buscarte, pero la cosa se adelantó unos meses.

Así que a mediados de agosto de 2009 empezamos a buscarte, el experimento no salió perfecto, ya había pasado la semana fantástica pero teníamos mucha ilusión puesta, el test después de unos días de retraso dió negativo como era de esperar, lloros y más lloros, creí que sería rápido y a la primera, pero eso, eso era mucho pedir.

LLegó septiembre y con él, la segunda amiga: "la patro", esta vez no hubo desilusiones, ya iba preparada, decidí que no caería de nuevo, que sería fuerte y así fue, me convertí en la persona más optimista del mundo.
A partir del día 16 de septiembre, empezamos con fuerza de nuevo y nos dejamos llevar por el instinto, no pensábamos en si nuestro amor traería resultado o no, dejamos que todo fluyera con naturalidad sin ir a por ti, teníamos claro que no queríamos otra decepción.
Pero ese mes de spetiembre-octubre de 2009 fue horroroso, cierta "persona" innombrable, nos estuvo acosando, lo pasamos fatal, para que negarlo, además Miguel se quedó en la empresa más grande de España, INEM, después de muchas esperanzas en quedarse en su empleo que no sirvieron de nada.
Los ánimos no estaban muy allá y las compis del forete, lo sabían, es más ese mes casi ni entré, no me sentía con fuerza suficiente para afrontar otro bache más, así que nos fuimos a Madrid a ver a los que serían tus abuelos, bisabuelos y tíos.

Nos fuímos a mediados de octubre, esperando que llegára "la patro", me llevé compresas, le pedí compresas a mi madre y nada que no había señales de ella, los bastoncillos salían blancos y yo seguía igual,  ese viernes 16 de octubre quedamos con los que serían los tíos Silvia e Iván, nos lo pasamos genial, después de una gran cuenta en el GAMBRINUS de 17 eurazos por 5 cocacolas, jajaja todavía tenemos guardado el ticket, estuvimos cenando en el Burrikin, risas y más risas, cachondeo con los carritos Streety que veíamos por la calle porque era una plaga, ese era el carro que queríamos para tí, y más cachondeos de si tú vendrías en camino o no.

Los días pasaron y ya llevábamos casi 1 semana de retraso, habían algunos psicosíntomas o eso pensaba, las cibertitas me obligaban a hacerme un test pero sería por miedo o alegría a lo que pudiera suceder, no me atrevía, hasta que el día 19 me compré un test de embarazo, GRAN CRUZ se llamaba, a día de hoy aun lo guardamos, no sabía si hacérmelo esa tarde o no, aunque lo que realmente pensaba era que había sido una pérdida de dinero haberlo comprado porque no estaría embarazada ni de coña, como siempre saldría negativo y otra vez el chasco, el volver a empezar y de nuevo la montaña rusa se repetiría:
Las primeros días ilusión, los días de ovulación con debereos, los días después de incertidumbre...

El día 20 de octubre dormí como pude, a las 6:35 de la mañana me desperté porque no podía aguantar más y como pude, entrecruzando las piernas y con la boca y ayuda de unas tijeras, malditas tijeras que nunca están donde se las busca, abrí el papelito, me puse en cuclillas sobre la taza, coloqué el palito unos segundos y nada más mojarse no me dejó ni reaccionar porque empezó a marcarse más y más esa cruz y uffff que nervios me entraron, me temblaban las piernas, el habla, lloraba, reía, se me pasaron miles de ideas buenas y malas por la cabeza, que de pensamientos enfrentados, nunca me había imaginado ese momento con tantas ideas juntas.

No había lugar a dudas, tú venías en camino, antes de lo que esperábamos y no cómo esperábamos, pero eras y seras siempre tú.

Desperté a Miguel y se lo enseñé, se quedó unos segundos callado, después dijo: ES UN CHIKITIN, ESO ES UN CHIKITIN.
Nos abrazamos, lloramos, reímos, no sabíamos muy bien qué hacer.

Y ahí, en la cama donde todo comenzó para nosotros un 20 de octubre de 2009, es donde hoy 2 de diciembre de 2010 estoy con ella, Ariadna, nuestro mayor tesoro y mejor acto.

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